jueves, 9 de agosto de 2007

LA TRAICIÓN DE JUDAS POR TREINTA MONEDAS DE PLATA

El viernes 23 de Marzo se celebró un acto informativo en Ledesma por parte de Endesa, en el que diferentes personas (del pueblo, comarca y de Salamanca) con serias dudas acerca de este proyecto quisieron participar, sin éxito. Estas personas se sintieron indignadas. Tras esta reunión los vecinos de Ledesma que dudan del proyecto incluso se plantean irse a otro pueblo (sienten miedo pues ya han empezado las amenazas).

En el acto se pudo ver cierto linchamiento hacia las opiniones críticas con la iniciativa de Endesa con los típicos “iros de aquí”, “callaros”… y se aplaudió, con un provincianismo propio de otras épocas, a Endesa. Todo bajo la supervisión de un alcalde claramente parcial y antidemócrata que en nada ayudó desde la mesa a que pudieran oírse todas las opiniones y que en ningún momento trató de apaciguar a sus vecinos.

Lamentable e indignante la actitud de este alcalde que no sabe velar por los derechos plurales de información de la gente en su pueblo, ni cumple con el deber de mostrar institucionalmente su imparcialidad y garantizar la celebración de un acto por cauces demócratas en los salones públicos de su Ayuntamiento.

Además, y por si esto fuera poco, el próximo viernes se pretende celebrar otro acto informativo al que Ecologistas en Acción ha sido invitado. Este acto no parece ser del agrado del alcalde por lo que, dando muestras una vez más de una actitud totalmente antidemócrata, no les deja local alguno, así que se intentará hacer una convocatoria a las 8 de la tarde en el Ayuntamiento de Ledesma para denunciar este hecho, y después trasladar el acto a las 8,30 a Monleras o a Vega de Tirados para celebrar la charla informativa.

Ecologistas en Acción

Pues sí, así fue, yo puedo confirmar con creces lo expresado en esta denuncia. Y eso que apenas pude pasar más de media hora en la charla de Endesa. Verdaderamente vergonzoso.

Es ciertamente triste que el alcalde de Ledesma niegue a sus vecinos la posibilidad de contrastar con otras opiniones las posibles repercusiones, positivas y negativas, de una instalación de la envergadura que supone una central térmica de ciclo combinado de 800 Megavatios. No sólo triste, absolutamente ridículo, pero obviamente con unas intenciones, no dejar que el personal, que ya está convencido de los aspectos positivos (algunos ciertos y otros totalmente falsos), no pueda albergar ninguna duda y pueda oponerse al asunto.

Y es que la pregunta es ¿por qué tiene miedo el alcalde de Ledesma a una charla de Ecologistas en Acción? Si el proyecto es tan “megachupiguay” para todo el mundo (quizá sólo para él y cuatro más, aparte de Endesa) ¿qué problema habría no sólo en dejar la misma sala que dispuso para la empresa si no incluso organizar una mesa-debate entre ambos sujetos, Endesa y Ecologistas en Acción?

Quizá repasando las ventajas y perjuicios del proyecto entendamos el porqué. El único que va a salir escasamente beneficiado precisamente será el alcalde y el Ayuntamiento de Ledesma. Simplemente porque se verán incrementados los ingresos fiscales y quizá gane, el susodicho, las próximas elecciones, si el proyecto cuenta con el beneplácito de sus vecinos.

Vaya “soborno” más ridículo, cualquier alcalde mínimamente crítico, hubiera podido percibir mejor “renta” del asunto, no sólo para el pueblo, aunque visto lo visto la villa es lo que menos le importa, dado el interés que alberga este señor por el derecho de información de sus vecinos. Así que además de intolerante incluso tonto.

Así que de esta forma funciona Endesa. Engaña o seduce al primer alcalde que pasa, para que éste, mediante el poder que tiene conferido se dedique a manipular a la población, ya sea censurando, y de la forma que sea, opiniones contrarias o simplemente repitiendo las consignas que desde la empresa le lleguen.

El beso de Judas hace 2000 años. El alcalde de Ledesma en el año 2007 exagerando y mintiendo en los aspectos positivos mientras obvia, niega e impide el conocimiento de los negativos y la parte falsa de los positivos.

A mi me es indiferente si no fuera porque proyecto de tal tamaño no es ni mucho menos exclusivo de los dominios ledesminos. Si así lo fuera ellos se la coman. Pero no señores. Una central térmica de este estilo afecta, económica, social y ambientalmente a un mínimo de 25 Km. a la redonda por lo menos. Pero vaya, los beneficios, exclusivamente fiscales, los va a percibir sólo un Ayuntamiento. ¿Y qué pasa con las pérdidas de todos los municipios y personas que vivimos alrededor?

¿Qué pasa con los NOx formados que sin duda, y así lo demuestran todos los estudios, afectan a la vegetación, llámese por ejemplo floración de la encina, por ejemplo producción de bellota? Porque por muchas medias verdades que diga un ingeniero de Endesa los demás también somos ingenieros y licenciados. Y las emisiones, aún sólo con gas, son enormemente enormes, tanto como una ciudad entera de “coche paquí” “coche pallá” en medio de nuestras fincas y dehesas. ¿Me va a pagar Endesa las indemnizaciones correspondientes a una mala montanera por su culpa? ¿Y los días de altas presiones? Ni con chimeneas de 150 m de altura nos quitarán la contaminación. Menudos veranitos íbamos a pasar…

¿Y qué pasa con las utilidades que vamos a dejar de percibir de cara al turismo rural? ¿Quién va a venir a la zona de Ledesma de vacaciones con semejante monumento al metal y la industria? ¿Me va a pagar Endesa el lucro cesante?

Eso desde el interés de cualquier ganadero de la zona interesado en un uso turístico, cada vez más por cierto (el que no da comidas está preparando ya algún alojamiento). Pero desde cuándo 1.000 obreros trabajando durante uno o dos años (en un 95% si no más de fuera por supuesto, que vendrán y se marcharán), más 30-40 ingenieros y técnicos de continuo (que vivirán en Salamanca como es lógico y normal) justifican tal proyecto. ¿Esos son los pingües beneficios para la zona que nos quiere vender el señor alcalde de Ledesma? Que lo haga la empresa me parece muy bien, es su labor. ¿Pero un alcalde?

Pues por eso y muchas otras razones a Endesa le sale más barato compensar a un representante local que no a toda la comarca los daños, cuantificables económicamente algunos y otros menos, que va a ocasionar. Es mucho más rentable, y las empresas funcionan por rentabilidad, como debe ser por otro lado.

Así pues el trabajo sucio se lo encargan al alcalde de Ledesma, que funciona de tonto útil, encargado de que todo el respetable no se entere de lo malo y de magnificar lo positivo, para que no reclamen o se opongan a la instalación, no sea a que a Endesa, el que paga, se le fastidie el chiringuito.

Lo más triste sigue siendo el escaso montante que percibirá, en teoría, el alcalde y el pueblo de Ledesma, a costa de toda la comarca. La traición a Jesús valió 30 monedas de plata. La traición a los habitantes de la comarca puede incluso valer mucho menos, comprometiendo el desarrollo económico muchos años, como ya pasó con los pantanos del Tormes y el Duero.

P.D.1
Parece que la memoria está atrofiada. Todavía hay personas que nos acordamos (porque en esta comarca la mayor parte de la gente no son precisamente veinteañeros) de los grandes proyectos energéticos salvadores de la patria. En la mente están todavía las grandes presas y las centrales hidroeléctricas que al igual que lo que se planea mantendrán durante un corto período de tiempo quizá hasta mil obreros, pero que después de la obra, en este caso uno o dos años, mantendrá a un máximo de 40-45 personas, de una alta cualificación.

Sonrojante es que la ubicación de un proyecto energético se haga allí donde no se necesita la energía, allí donde ya se produce 100 veces más de lo que se consume. Allí donde el nivel cultural y la escasez de población hacen que sea más “rentable” llevar con cables, con las pérdidas existentes, que no hacer el “monstruo” donde se necesita.

Como decía con buena razón mi padre: Salamanca, Ledesma y el Bajo Tormes ya hemos pagado la cuota de solidaridad nacional respecto de la producción de energía. Expropiaciones a tutiplén, anegamientos de pueblos, etc. Y lo que queda es lo que hay: estancamiento económico y social. A cambio las ciudades españolas han podido consumir desde hace más de 50 años una ingente cantidad de energía que necesitaban. Ya es suficiente por muchos años. Y eso lo dice el mismo que no tiene agua corriente en su casa, porque vive y crea puestos de empleo en el medio rural, pudiendo vivir de puta madre tocándose las narices en Honolulu. Y todavía hay que aguantar Judas.

P.D.2 Quiero dejar claro que no tengo ningún interés personal contra el alcalde de Ledesma, pues ni siquiera lo conozco, no sé ni el nombre. Únicamente opino sobre la actitud que está demostrando en las últimas semanas respecto a este tema. A lo mejor en otras cuestiones es un buen alcalde (que visto lo visto es bastante dudoso), pero desde luego en este caso es bastante visible que no, su comportamiento deja mucho que desear

Este es el artículo que envíe a los diarios locales y que por cierto ha tenido bastante repercusión por lo que me cuentan por ahí

Por treinta monedas de plata señor alcalde

Es ciertamente triste que el alcalde de Ledesma niegue a sus vecinos la posibilidad de contrastar con otras opiniones las posibles repercusiones, positivas y negativas, de una instalación de la envergadura que supone una central térmica de ciclo combinado de 800 Megavatios. No sólo triste, absolutamente ridículo, pero obviamente con unas intenciones, como son no dejar que el personal, que ya está convencido de los aspectos positivos (algunos ciertos y otros totalmente falsos), no pueda albergar ninguna duda y pueda oponerse al asunto.

Y es que la pregunta es: ¿por qué tiene miedo a una charla de Ecologistas en Acción? Si el proyecto es tan mega chupi guay para todo el mundo ¿qué problema habría no sólo en dejar la misma sala que dispuso para la empresa si no incluso organizar una mesa-debate entre ambos sujetos, Endesa y Ecologistas en Acción?

Quizá repasando las ventajas y perjuicios del proyecto entendamos el porqué. El único que va a salir escasamente beneficiado precisamente será el alcalde y el ayto de Ledesma. Simplemente porque verá incrementados sus ingresos fiscales y quizá gane las próximas elecciones, si el proyecto cuenta con el beneplácito de sus vecinos.

A muchos nos podría ser indiferente si no fuera porque proyecto de tal tamaño no es ni mucho menos exclusivo de los dominios ledesminos. Si así lo fuera ellos se lo coman. Pero no señores. Una central térmica de este estilo afecta, económica, social y ambientalmente a un mínimo de 20 Km. a la redonda. Pero vaya, los beneficios, exclusivamente fiscales, los va a percibir sólo un ayuntamiento. ¿Y qué pasa con las pérdidas de todos los municipios y personas que vivimos alrededor?

Sonrojante es que la ubicación de tal proyecto energético se haga allí donde no se necesita la energía, allí donde ya se produce cien veces más de lo que se consume. Allí donde el nivel cultural y la escasez de población hacen que sea más “rentable” llevar con cables, con las pérdidas existentes, que no hacer el “monstruo” donde se necesita.

Como decía con buena razón mi señor padre, Salamanca, Ledesma y el Bajo Tormes ya han pagado la cuota de solidaridad nacional respecto de la producción de energía. Expropiaciones a tutiplén, redes eléctricas, anegamientos de pueblos, etc. Y lo que quedó de aquello es lo que hay: despoblación y estancamiento económico y social. Por lo menos conservábamos un medio ambiente limpio, hasta el beso del nuevo Judas ledesmino, el señor alcalde.

Gabriel de la Mora González

Ingeniero Técnico Agrícola
Licenciado en Ciencias Ambientales
Estudiante de Derecho
… y vecino del Campo de Ledesma

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