CARTA DEL ALCALDE DE MÉRIDA

Está muy bien que el Ayuntamiento de Mérida se oponga a que se instalen Centrales Térmicas en su término Municipal. Así lo han expresado el Alcalde y la Concejala de Medio Ambiente. Para quienes estamos frontalmente en contra de esos complejos nos parece una buena noticia que habría que consolidar, cuanto antes, con un acuerdo del Pleno Municipal. Sin embargo la cuestión negativa de esa instalación, sobre los habitantes de esta Ciudad, no se salva, solo, con ese veto. Necesariamente hay que extenderlo a las otras que pretenden instalarse y muy concretamente a la de Alange, porque si prosperara ese despropósito Mérida lo iba a lamentar seriamente. Hay gente, políticos también, que ingenuamente, cree que una central térmica de ciclo combinado no produce los problemas de una de carbón o de fuel . No es verdad, porque aunque consuma gas natural, - lo que no impide que puntualmente pueda consumir fuel oil procedente de refinerías- sigue produciendo lluvia ácida en la tercera parte en que lo emiten las otras. De modo que el potencial de peligrosidad, con la enorme cantidad de combustible que procesan, sigue siendo altísimo. El riesgo para la salud es evidente, a pesar de que algunos se empeñen en ridiculizarlo y sacrificarlo a un modelo desarrollista - depredador mas bien - que antes no tuvimos, pero que ya no toca. ¿Acaso Madrid no consume electricidad? Claro que la consume. Mas del quince por ciento del total de España. ¿Y saben cuanta electricidad produce Madrid? Pues genera solo el uno por mil ( o sea el cero uno por ciento ) de la electricidad de España. ¿ Y porqué no se instalan allí estas centrales ?. Claro que las compañías eléctricas quieren instalarlas. Hay muchísimos expedientes para ello. Lo que ocurre es que los madrileños se oponen frontalmente a ellas, con la fuerza de una opinión publica muy activa. Y a los Ayuntamientos, y al Gobierno Autónomo, les infunde temor el clamor popular contra estas instalaciones. Basta entrar en Internet para confirmar lo que sostengo. Llegado a este punto se puede comprender porqué aparece , por ejemplo, el capital de Caja Madrid en el accionariado de empresas que pretenden instalar aquí lo que no pueden colocar allí. Pues es muy sencillo: El poder económico de Madrid - su arrolladora Caja de Ahorros - se garantiza los suministros básicos - en este caso la energía - utilizando un territorio colindante como colonia . Algo así como hicieron las potencias coloniales europeas con África. O la Fruits Companys estadounidense con Centroamérica. Esto es muy grave y forma parte de una estrategia calculada , que nos asigna un papel dependiente y que nos va a imposibilitar un desarrollo inteligente, mas adecuado y plegado a nuestros recursos endógenos , mas apreciables en relación a los nuevos parámetros que marca el riesgo de calentamiento global del Planeta. A fin de cuentas estamos en la Unión Europea que señala estrategias al respecto y que convendría sopesar. No creo que un autismo inadecuado, por imperativos de balance político, o un colaboracionismo suicida con la intención colonialista de nuestros vecinos , que nos conduciría - internamente - al modelo Chino , salve del rigor del juicio histórico a quienes consumen este error tremendo de permisividad. Por si algunos no lo saben, o lo han olvidado , el sector agroalimentario , en España , es el mas poderoso bloque de actividad y de empleo tras el de la construcción . Es decir el segundo motor poderoso y cargado, cada vez mas, de futuro. No vamos a hablar por tanto de la lluvia ácida y de los mármoles emeritenses, con marco legal obligado de protección, expuestos a la degradación a medio y largo plazo por la reacción química del ácido sulfúrico con el carbonato cálcico. Hablemos más bien de salud, en primer lugar, y de calentamiento global. Y pongamos encima de la mesa los nuevos modelos energéticos, que son factibles si la investigación y el desarrollo son algo mas que un discurso. Y consideremos el asunto de un territorio, aparentemente orgulloso y que quiere avanzar, convertido en colonia de los vecinos. Ya sabemos que esto no va a ser como "El corazón de las tinieblas" y lo que relata Conrad sobre el Congo. No son los tiempos y el colonialismo se desenvuelve mas sibilinamente . Aunque cualquiera sabe lo que puede pasar, y lo que representaremos, cuando la lucha por las materias primas nos relegue, simplemente, a una condición de territorio productor y no a una sociedad organizada , con ciudadanos libres . ¿Ciencia ficción? Tal vez me he escapado de la reflexión inicial sobre lo positivo que resultaría que el Ayuntamiento de Mérida se posicionara en contra de las centrales térmicas , de todas las centrales térmicas , y a favor , decididamente , de los modelos energéticos renovables. Sencillamente porque muchos creemos que el peligroso juego de esta partida de ajedrez , con final colonialista , podría detenerse y nuestro futuro estaría bastante mas claro a pesar de los poderosos intereses externos que mueven los hilos del rumbo que no nos conviene. Así es que lo de las térmicas debe ser que no , frontalmente que no . Como piensan los ciudadanos de Madrid. Antonio Vélez Sánchez, ex Alcalde de Mérida